El dolor lumbar crónico, síntoma que también es conocido comúnmente como lumbalgia crónica es una de las afecciones de tipo musculoesqueléticas que son más comunes dentro de la población adulta. Los estudios efectuados al respecto indican que hasta alrededor de un 80% de las personas llegarán a experimentar de dolor lumbar en algún momento de su vida, y para un porcentaje bastante significativo de estas personas, este dolor se puede volver persistente y llegar a afectar su calidad de vida y su capacidad funcional en labores de la vida cotidiana.

La lumbalgia crónica se define como un dolor que se produce en la zona de la espalda baja y que puede persistir por durante más de 12 semanas, incluso después de que se ha efectuado un tratamiento de la causa inicial de este dolor. A diferencia de lo que sucede en una lumbalgia aguda, la cual suele resolverse dentro de tan solo unos días o un par de semanas, la forma de lumbalgia crónica requiere de un enfoque más amplio y multidisciplinario para poder manejar esta afección de forma efectiva.

En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber acerca de la lumbalgia crónica, estaremos explorando desde qué es el dolor lumbar crónico, cuáles son sus causas, sus síntomas y su diagnóstico, hasta que tratamientos médicos y caseros hay disponible, así como también recomendaciones para ayudar a prevenir su aparición y su empeoramiento.

¿Qué es la lumbalgia crónica?

La lumbalgia crónica es el síntoma en el que se produce un dolor persistente dentro de la región lumbar, es decir, en la parte baja de la espalda, y que se extiende por un periodo de tiempo de más de tres meses. Este dolor puede ser de origen mecánico, o sea, que esté relacionado con ciertos movimientos o posturas realizados por el paciente, o puede ser de origen inflamatorio, en el caso de que esté asociado a enfermedades reumáticas.

A diferencia de cuando se produce un dolor agudo, que suele ser de una respuesta a una lesión específica, la lumbalgia crónica puede volverse un problema complejo y sostenido, que se ve influenciado tanto por factores físicos, como psicológicos y sociales.

 

¿Por qué se produce?

Las causas de la lumbalgia crónica son variadas y pueden incluir factores como:

  • Degeneración discal y artrosis lumbar: En conjunto con el proceso natural del envejecimiento, los discos invertebrales llegan a perder hidratación y elasticidad, lo que puede provocar que se generen hernias discales, protusiones o artrosis facetaria, por lo que se llega a producir un dolor persistente.
  • Lesiones musculares o ligamentarias mal curadas: Algunas lesiones, como por ejemplo un esguince lumbar que no se haya tratado de buena manera o el hacer movimientos repetitivos con una mala postura, pueden ser factores que deriven en una tensión muscular crónica y en dolor recurrente.
  • Enfermedades inflamatorias o sistémicas: Existen algunas condiciones como la espondilitis anquilosante, la artritis reumatoide o las infecciones vertebrales, pueden ser condiciones que causen un dolor lumbar prolongado.
  • Factores psicológicos y estrés: Factores como el estrés, la ansiedad y la depresión pueden llegar a aumentar la percepción del dolor y así dificultar el manejo de este síntoma, lo cual puede perpetuar la lumbalgia crónica.
  • Sedentarismo y obesidad: La falta de actividad física puede llegar a debilitar la musculatura lumbar, mientras que otro factor que puede afectar es el tener un exceso de peso, lo cual incrementa la carga que la columna debe soportar.
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Síntomas

Los síntomas más comunes que suelen presentarse en una lumbalgia crónica incluyen algunos como el dolor sordo o punzante que se produce en la zona baja de la espalda, el experimentar una sensación de rigidez muscular por la mañana o después de estar sentado durante mucho tiempo, el sufrir de un dolor que empeora con ciertos movimientos, como las flexiones, el levantar peso o las fuerzas mal hechas. Y, en algunos casos, la irradiación del dolor puede llegar a los glúteos o los muslos, pero sin llegar a la pierna (si el dolor se extiende hasta la pierna, entonces puede tratarse de otra afección, como la ciática).

  • Diferencia entre lumbalgia y ciática: Mientras que la lumbalgia es una afección que se limita solo a la zona lumbar, la ciática es el síntoma que ocurre cuando el dolor comprende al nervio ciático en todo su largo, por lo que el dolor se extiende desde la zona de la espalda baja y hasta la pierna, además, se ve acompañado de otros síntomas como el hormigueo o una sensación de debilidad.

 

  • ¿Cómo saber si la lumbalgia es grave?Existen algunas señales a las que hay que estar atento, pues indican que se requiere de atención médica de manera inmediata, como lo pueden ser la presencia de un dolor que no mejora a pesar de mantenerse en reposo, la pérdida de fuerza o de sensibilidad en las piernas, el padecer de incontinencia urinaria y/o fecal (que se produce en el síndrome de cauda equina) y un dolor que se ve acompañado de fiebre o de una pérdida de peso inexplicable (esto puede ser un síntoma de una posible infección o de la presencia de un tumor).
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  • Evaluación médica y diagnóstico: El diagnóstico de la lumbalgia crónica incluye la revisión del historial clínico del paciente, para analizar los antecedentes de dolor, las lesiones o las enfermedades que haya pasado de manera previa. También se debe realizar un examen físico en el que se realiza una evaluación de la movilidad, de los reflejos y de la fuerza muscular del paciente.

Además, se pueden requerir algunas pruebas de imagen, como radiografías, una resonancia magnética o TAC para así lograr descartar la presencia de hernias, de fracturas o de estenosis espinal. Algunos análisis de sangre también son útiles y necesarios si es que se sospecha de que la lumbalgia crónica tenga una causa de tipo inflamatoria o infecciosa.

¿Cómo se cura la lumbalgia crónica?

  • Medicamentos: Se suelen recetar analgésicos como el paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o el diclofenaco, relajantes musculares en caso de que se presenten espasmos, y antidepresivos o anticonvulsivantes para el dolor neuropático.
  • Terapias físicas y rehabilitación: Se puede recomendar de fisioterapia, con ejercicios de fortalecimiento lumbar y estiramientos. El pilates o yoga pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la postura, y la electroterapia y el ultrasonido pueden reducir el dolor y la inflamación.
  • Cirugía: Solo en casos severos se requiere de cirugía, como si hay hernias discales compresivas o estenosis espinal. Algunas opciones incluyen la discectomía, la fusión vertebral o la laminectomía.
  • Tratamientos alternativos y complementarios: Algunos tratamientos alternativos son la acupuntura, que puede ayudar a aliviar el dolor en algunos pacientes, la osteopatía y la quiropráctica, en la que se hacen manipulaciones vertebrales controladas, o la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a manejar el impacto emocional causado con el dolor.

 

¿Cómo tratar la lumbalgia en casa?

  • Aplicar calor o frío: El calor sirve para relajar los músculos, y el frío es útil en casos de inflamación aguda.
  • Ejercicios suaves: Se pueden realizar estiramientos lumbares y fortalecimientos del core.
  • Mejorar la postura: Se recomienda evitar estar sentado por largos periodos de tiempo y usar sillas ergonómicas que cuenten con soporte lumbar.
  • Postura al dormir: Se recomienda dormir en posición fetal con una almohada entre las piernas para reducir la presión en la columna.

Recomendaciones para prevenir la lumbalgia

  • Mantener un peso saludable: Se recomienda mantenerse en su peso adecuado a los pacientes para así reducir la carga lumbar.
  • Hacer ejercicio regular: Se recomienda incorporar rutinas de ejercicio como natación, caminata o pilates.
  • Levantar peso correctamente: Se debe flexionar las rodillas al agacharse y levantar peso, no la espalda.
  • Evitar sedentarismo: Se deben realizar pausas activas cada ciertos periodos de tiempo en el caso de que se trabaje constantemente sentado.
  • Usar calzado adecuado: Se recomienda evitar usar zapatos como tacones altos o zapatos con suelas demasiado planas, y preferir los zapatos que tengan una plantilla y soporte adecuados.
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Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puede mejorar la lumbalgia sin cirugía?
Sí, de hecho lo más común y que sucede en la mayoría de los casos es que la lumbalgia crónica se maneje con medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida, teniendo resultados muy efectivos.

¿La lumbalgia crónica tiene cura?
No siempre hay una cura para todos los casos de lumbalgia crónica, pero sí puede ser una afección que se controle de manera eficaz si se mantiene un tratamiento continuo.

¿Qué actividades físicas debo evitar si sufro de lumbalgia crónica?
Se deben evitar los movimientos bruscos, el levantar peso excesivo o de mala manera, y realizar deportes de alto impacto.

¿La alimentación influye en el dolor lumbar crónico?
Sí, llevar una dieta antiinflamatoria y que sea rica en omega-3, frutas y verduras, puede ayudar a aliviar la lumbalgia crónica.

¿Se puede prevenir la lumbalgia crónica si ya tuve episodios agudos?
Sí, sobre todo si se mantiene una rutina de ejercicio regular, una postura correcta y se controla el peso.

¿La lumbalgia crónica es una discapacidad reconocida?
En algunos casos graves y con una evidencia médica apropiada, se puede considerar como una causa para bajas laborales o pensiones.

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Conclusión

La lumbalgia crónica es un problema de salud frecuente que requiere de un enfoque integral para su correcto manejo. Si bien puede ser incapacitante, con el tratamiento adecuado, los cambios en el estilo de vida y prevención, es posible mejorar de manera significativa la calidad de vida del paciente.

Si el dolor persiste, se recomienda consultar a un especialista (traumatólogo, reumatólogo o fisioterapeuta) para acceder a un plan personalizado.